Arquitecta holandesa, co-autora junto a Gerrit Rietveld de la famosa casa Schröder, hoy Patrimonio de la Humanidad.
Geertruida Antonia (Truus) Schröder-Schräder nació en Deventer, al este de los Países Bajos en 1889. Estaba interesada en las artes y se había vinculado al grupo de artistas y arquitectos del movimiento De Stijl a través de su hermana An Harrestein, escritora y crítica que vivía en Amsterdam.
Cuando Truus Schräder enviudó a los 34 años, se hizo cargo de la familia y comenzó a buscar una nueva casa. La idea original era vivir en Utrecht, seis años más hasta que los niños terminaran la escuela y luego mudarse a Amsterdam.
Truus Schröder encargó a Rietveld la ejecución de la casa en 1924. Ella disfrutaba desafiando los convencionalismos de la sociedad. En sus archivos se encuentran numerosas anotaciones sobre el proyecto de la casa y recortes de artículos sobre temas referidos a las últimas novedades en el campo de la arquitectura, como la cocina que ahorra energía. Uno de sus lemas era “el lujo de la frugalidad”.
Aunque no tenía experiencia como arquitecta sabía claramente cómo quería que fuera su vida. Por ejemplo, el espacio común flexible de la planta alta fue un requerimiento específico de ella ya que quería compartir la vida con sus hijos. Esto implicaba una ruptura frontal con las jerarquías del espacio doméstico tradicional. Los escritos de ella expresan la necesidad de una fuerte relación con el exterior y el contacto con la naturaleza. Esto definió la localización de la casa.
Apenas construida, la casa fue publicada en revistas de toda Europa y Japón. Grandes arquitectos como Gropius y Le Corbusier la visitaron. La casa, uno de los emblemas del Movimiento Moderno, fue dañada durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente reparada. Para la restauración de la casa, Schröder eligió al arquitecto Bertus Mulder que había trabajado con Rietveld. Es hoy Patrimonio de la Humanidad de Unesco.
La sociedad entre Schröder y Rietveld se mantuvo en el tiempo y continuaron colaborando hasta los años 40. La construcción de la casa les abrió las puertas para que fueran convocados para otros proyectos tanto de mobiliario como de arquitectura.
En todos los proyectos encontramos elementos que aparecen originalmente en la primera obra, la casa Schröder: la geometría simple, los planos de colores, la integración de la arquitectura y el mobiliario.
* Texto por Inés Moisset, cortesía de Un Día | Una Arquitecta